¿Por qué invertir en tu empresa? 5 puntos clave que no deben faltar para tu plan de atracción de capital
Como emprendedor, tienes el gran mérito de haber materializado una idea para convertirla en negocio. No importa si lo hiciste solo o a través de un equipo de trabajo que, como tú, sabían que crear una empresa llevaría a enfrentar una serie de retos a fin de lograr el éxito. Hoy, seguramente, estás apenas a mitad del camino y para continuar con tu crecimiento necesitas atraer inversiones que te permitan mantener el buen paso de tu proyecto.
Antes de hablar de cómo lograr captar inyección de capital es importante que definas “para qué” lo necesitas. Hablamos ya en anteriores entregas de la relevancia que tiene saber cuánto vale tu negocio. De ahí puedes conocer, también, qué necesidades tienes en tu operación, marketing o en cualquier área que requiera mejora o una mayor capacidad. Tener claro eso te hará saber cuánto es, realmente, lo que necesitas sin caer en estimaciones equivocadas.
Por otra parte, hay algo importante que debes considerar: una inversión no es lo mismo que un préstamo. Las diferencias son claras, sin embargo, no está por demás recordar que mientras atraer capital implica que un “socio”, materializado en una persona o un grupo financiero especializado, confía en tu empresa asignándole cierto monto para comprar parte de ella, además estará presente, con su asesoría y conocimiento, a fin de apoyarte a que crezcas más rápido.
Por otra parte, el otro tipo capital que te brinda un banco o una institución similar, solo te generará intereses que, de un momento a otro, tendrás que pagar junto al monto que solicitaste. Y eso, seguramente, traerá una presión extra para que tu empresa logre solventar, rápidamente, lo que se debe. ¿Checas por qué te conviene más la primera opción?
Tomando en cuenta todo esto, ahora sí, hablemos de los pasos que harán que tu negocio sea atractivo para los inversionistas:
Ser innovador: Y esto significa crear un producto o servicio que genere una diferencia en el mercado y que se pueda proteger, a través de propiedad intelectual, patentes o modelos de utilidad. Esto, por supuesto, genera certeza en el inversionista; lo que también implica que las ideas apegadas a la tecnología pueden ser más atractivas.
Contar con un sólido plan de negocios: Esto es básico para cualquier empresa. ¿Cuál es tu margen de utilidad? ¿Tus gastos? ¿Tus deudas? ¿Tus costos de operación? Todos los números deben ser claros y transparentes a fin de hacer proyecciones financieras reales lo que demostrará la viabilidad del proyecto.
Saber vender la empresa: No olvides que buscar inversiones significa hacer atractivo a tu negocio y para ello necesitas tener el conocimiento de todo lo que ocurre en su operación, además de sus números. Sin embargo, de nada sirve si no cuentas con un speech de convencimiento que muestre certeza y seguridad que refleje por qué sería buena idea asignar capital a tu idea.
Preparar las respuestas: Y esto significa que debes estar listo para contestar todo lo que los probables inversionistas te cuestionen acerca de tu empresa. Hablamos ya de la importancia de la confianza que debes transmitir, pero también, es vital que te prepares y conozcas incluso acerca de la coyuntura económica del país, perspectivas del sector en el que te desarrollas y de cualquier otro factor que pudiera condicionar una respuesta favorable.
Ser humilde: Y esto, a pesar de que debería ser una condición evidente e implícita para cualquier negociación, muchas veces pasa de largo. Por más conocimiento y seguridad que puedas tener de que tu negocio es innovador y con amplias posibilidades de éxito, es importante que tengas los pies en la tierra y sepas que un socio puede acompañarte y mejorar, aún más, lo que hasta ahora has logrado.
Toma en cuenta todos estos puntos si quieres hacer que tu empresa sea atractiva para la inversión. Estoy seguro de que, si cuentas con una idea innovadora, tienes un sólido plan de negocios y además mantienes buenas perspectivas de desarrollo y crecimiento, tendrás amplias posibilidades de hacerla crecer a través de socios comprometidos totalmente con tu proyecto.
¿Por qué invertir en tu empresa? 5 puntos clave que no deben faltar para tu plan de atracción de capital
Como emprendedor, tienes el gran mérito de haber materializado una idea para convertirla en negocio. No importa si lo hiciste solo o a través de un equipo de trabajo que, como tú, sabían que crear una empresa llevaría a enfrentar una serie de retos a fin de lograr el éxito. Hoy, seguramente, estás apenas a mitad del camino y para continuar con tu crecimiento necesitas atraer inversiones que te permitan mantener el buen paso de tu proyecto.
Antes de hablar de cómo lograr captar inyección de capital es importante que definas “para qué” lo necesitas. Hablamos ya en anteriores entregas de la relevancia que tiene saber cuánto vale tu negocio. De ahí puedes conocer, también, qué necesidades tienes en tu operación, marketing o en cualquier área que requiera mejora o una mayor capacidad. Tener claro eso te hará saber cuánto es, realmente, lo que necesitas sin caer en estimaciones equivocadas.
Por otra parte, hay algo importante que debes considerar: una inversión no es lo mismo que un préstamo. Las diferencias son claras, sin embargo, no está por demás recordar que mientras atraer capital implica que un “socio”, materializado en una persona o un grupo financiero especializado, confía en tu empresa asignándole cierto monto para comprar parte de ella, además estará presente, con su asesoría y conocimiento, a fin de apoyarte a que crezcas más rápido.
Por otra parte, el otro tipo capital que te brinda un banco o una institución similar, solo te generará intereses que, de un momento a otro, tendrás que pagar junto al monto que solicitaste. Y eso, seguramente, traerá una presión extra para que tu empresa logre solventar, rápidamente, lo que se debe. ¿Checas por qué te conviene más la primera opción?
Tomando en cuenta todo esto, ahora sí, hablemos de los pasos que harán que tu negocio sea atractivo para los inversionistas:
Ser innovador: Y esto significa crear un producto o servicio que genere una diferencia en el mercado y que se pueda proteger, a través de propiedad intelectual, patentes o modelos de utilidad. Esto, por supuesto, genera certeza en el inversionista; lo que también implica que las ideas apegadas a la tecnología pueden ser más atractivas.
Contar con un sólido plan de negocios: Esto es básico para cualquier empresa. ¿Cuál es tu margen de utilidad? ¿Tus gastos? ¿Tus deudas? ¿Tus costos de operación? Todos los números deben ser claros y transparentes a fin de hacer proyecciones financieras reales lo que demostrará la viabilidad del proyecto.
Saber vender la empresa: No olvides que buscar inversiones significa hacer atractivo a tu negocio y para ello necesitas tener el conocimiento de todo lo que ocurre en su operación, además de sus números. Sin embargo, de nada sirve si no cuentas con un speech de convencimiento que muestre certeza y seguridad que refleje por qué sería buena idea asignar capital a tu idea.
Preparar las respuestas: Y esto significa que debes estar listo para contestar todo lo que los probables inversionistas te cuestionen acerca de tu empresa. Hablamos ya de la importancia de la confianza que debes transmitir, pero también, es vital que te prepares y conozcas incluso acerca de la coyuntura económica del país, perspectivas del sector en el que te desarrollas y de cualquier otro factor que pudiera condicionar una respuesta favorable.
Ser humilde: Y esto, a pesar de que debería ser una condición evidente e implícita para cualquier negociación, muchas veces pasa de largo. Por más conocimiento y seguridad que puedas tener de que tu negocio es innovador y con amplias posibilidades de éxito, es importante que tengas los pies en la tierra y sepas que un socio puede acompañarte y mejorar, aún más, lo que hasta ahora has logrado.
Toma en cuenta todos estos puntos si quieres hacer que tu empresa sea atractiva para la inversión. Estoy seguro de que, si cuentas con una idea innovadora, tienes un sólido plan de negocios y además mantienes buenas perspectivas de desarrollo y crecimiento, tendrás amplias posibilidades de hacerla crecer a través de socios comprometidos totalmente con tu proyecto.
¿Por qué invertir en tu empresa? 5 puntos clave que no deben faltar para tu plan de atracción de capital
Como emprendedor, tienes el gran mérito de haber materializado una idea para convertirla en negocio. No importa si lo hiciste solo o a través de un equipo de trabajo que, como tú, sabían que crear una empresa llevaría a enfrentar una serie de retos a fin de lograr el éxito. Hoy, seguramente, estás apenas a mitad del camino y para continuar con tu crecimiento necesitas atraer inversiones que te permitan mantener el buen paso de tu proyecto.
Antes de hablar de cómo lograr captar inyección de capital es importante que definas “para qué” lo necesitas. Hablamos ya en anteriores entregas de la relevancia que tiene saber cuánto vale tu negocio. De ahí puedes conocer, también, qué necesidades tienes en tu operación, marketing o en cualquier área que requiera mejora o una mayor capacidad. Tener claro eso te hará saber cuánto es, realmente, lo que necesitas sin caer en estimaciones equivocadas.
Por otra parte, hay algo importante que debes considerar: una inversión no es lo mismo que un préstamo. Las diferencias son claras, sin embargo, no está por demás recordar que mientras atraer capital implica que un “socio”, materializado en una persona o un grupo financiero especializado, confía en tu empresa asignándole cierto monto para comprar parte de ella, además estará presente, con su asesoría y conocimiento, a fin de apoyarte a que crezcas más rápido.
Por otra parte, el otro tipo capital que te brinda un banco o una institución similar, solo te generará intereses que, de un momento a otro, tendrás que pagar junto al monto que solicitaste. Y eso, seguramente, traerá una presión extra para que tu empresa logre solventar, rápidamente, lo que se debe. ¿Checas por qué te conviene más la primera opción?
Tomando en cuenta todo esto, ahora sí, hablemos de los pasos que harán que tu negocio sea atractivo para los inversionistas:
Ser innovador: Y esto significa crear un producto o servicio que genere una diferencia en el mercado y que se pueda proteger, a través de propiedad intelectual, patentes o modelos de utilidad. Esto, por supuesto, genera certeza en el inversionista; lo que también implica que las ideas apegadas a la tecnología pueden ser más atractivas.
Contar con un sólido plan de negocios: Esto es básico para cualquier empresa. ¿Cuál es tu margen de utilidad? ¿Tus gastos? ¿Tus deudas? ¿Tus costos de operación? Todos los números deben ser claros y transparentes a fin de hacer proyecciones financieras reales lo que demostrará la viabilidad del proyecto.
Saber vender la empresa: No olvides que buscar inversiones significa hacer atractivo a tu negocio y para ello necesitas tener el conocimiento de todo lo que ocurre en su operación, además de sus números. Sin embargo, de nada sirve si no cuentas con un speech de convencimiento que muestre certeza y seguridad que refleje por qué sería buena idea asignar capital a tu idea.
Preparar las respuestas: Y esto significa que debes estar listo para contestar todo lo que los probables inversionistas te cuestionen acerca de tu empresa. Hablamos ya de la importancia de la confianza que debes transmitir, pero también, es vital que te prepares y conozcas incluso acerca de la coyuntura económica del país, perspectivas del sector en el que te desarrollas y de cualquier otro factor que pudiera condicionar una respuesta favorable.
Ser humilde: Y esto, a pesar de que debería ser una condición evidente e implícita para cualquier negociación, muchas veces pasa de largo. Por más conocimiento y seguridad que puedas tener de que tu negocio es innovador y con amplias posibilidades de éxito, es importante que tengas los pies en la tierra y sepas que un socio puede acompañarte y mejorar, aún más, lo que hasta ahora has logrado.
Toma en cuenta todos estos puntos si quieres hacer que tu empresa sea atractiva para la inversión. Estoy seguro de que, si cuentas con una idea innovadora, tienes un sólido plan de negocios y además mantienes buenas perspectivas de desarrollo y crecimiento, tendrás amplias posibilidades de hacerla crecer a través de socios comprometidos totalmente con tu proyecto.